Carta Del Conde Lunaiz a su ángel perdido

San Valentín de pasión, rojo armazón, de sentimientos teñido…corsé de fuego prendido y amor desbocado que tus labios surca en busca de la perdura…en busca de la preciosura del semblante marcado por mil años de vida que se imperdura entre celestes claros.

Macabros descaros de dolor, y en escritura me labro mi fervor por la tesitura de mi ancestral investidura…tu honor. Pues por sentimientos me hallo aquí rompido y desolado. Por sentidos de lacayo que a su ama, sacrificando mi alma, postro mis rodillas en cemento helado, royendo mis huesos, petrificando mi carne, hasta hacerme estatua…que a tu vera siempre estará. Que a tu vera siempre hallarás. Pues jamás te esquivo…jamás me escapo.

San Valentín de pasión, rojo armazón…mis sentimientos cubres por el descaro a ser descubiertos…por el miedo…a ser encontrados.

Carnaval de corazón, amarillo de ilusión, azul de esperanza, verde templanza, rojo de pasión. Cuantas horas de disfraces. Cuantos momentos de máscaras…y entre ellas siempre buscando, sin descansar, tu bella cara.

Y seguiré surcando los hilos del destino, destapando antifaces venecianos perpetuos…hasta que un día tras ellos encuentre una mirada, y a ella…tu alma alada. Cristalinos tintineos de esperanza, donde mi mano siempre busca…una luz en la oscuridad…para unirme a ella y volar por siempre…a tu compañía…soñada.

Cuánto hecho de menos…cuanto te espero cada noche en mis sueños. Saber que nunca serás olvidada, pues por mis sensaciones siempre eres reclamada, como un instante o momento que creo jamás haber vivido…pero tantas veces siento.

Y alzar la mano buscándote en el firmamento. Rebuscando en los recuerdos como si tirara una pluma de ángel que se la lleva el viento. Y surcar y surcar cada onda de este universo, en la búsqueda de un lugar donde los deseos no sean los dueños, y poder vivir por ti y contigo, acompañándote, ayudándote, protegiéndote, levantándote, hasta el fin de todos los tiempos.

Perseguidor del destino. Luchador desmedido. Bajo tu balcón yo herido.

Siempre buscando sin desatino un momento donde no ser perseguido por miradas, tramadas, guardadas…que me buscan para destruirme, pues a pesar de que me olvidastes…a pesar de que me restastes de tu vida y tu prisión felina de tormentos y recuerdos…a pesar de haber sido alejado de hasta tu ultimo instante y momento…al final sigo bajo tu balcón, siempre buscando sin desatino…herido, siempre luchador desmedido…siempre…perseguidor…de tu destino.