08 Jul

Las Aventuras De La Princesa Lilia: Despedida (Continuación de 'Superación')

Publicado por Carla Cat - Etiquetas: #Novela

La débil luz extiende sus dedos por la habitación desde la ventana. Me incorporo apoyándome sobre los codos. Aparto las mantas, me encamino hacia el lavabo y remuevo el agua con la mano para enfriarla antes de lavarme. Cuando termino, me seco las mejillas y la frente y me miro al espejo. Mis marrones ojos son insondables, están ausentes y me pregunto si es posible cambiar de dentro afuera, si la tristeza puede irradiarse a través de las venas, de los órganos y de la piel para que todos la contemplen. Sacudo la cabeza ante este pensamiento morboso y observo en el espejo mi pelo de color castaño, que cae suelto sobre mis hombros.

Me quito el camisón, saco unas medias de la cómoda y comienzo a vestirme. Mientras me visto, me viene a la mente Von Bargen. Con rabia, vuelvo a pensar en el dolor que me ha causado, mentiras, promesas vagas….me da tanta rabia que casi rompo las medias. Pero no sólo rabia, también siento una profunda tristeza. Pensaba que podía ser feliz con él, creía que me comprendía… creía que podía tener un lugar a su lado… pero al final veo que no. Él sólo pensó en si mismo y en nadie más.

Una vez acabada de vestir, bajo lentamente las escaleras y me obligo a plasmar una sonrisa en mi rostro. Cuando acabo de bajar por la escalera, veo a Max, Roy y a Todd y noto que, en realidad, no me hace falta fingir, con ellos estoy feliz. Una sonrisa cruza mi rostro cuando los veo.

- ¡Chicos! –grito feliz. Me cojo el vestido y voy corriendo hacia ellos. Cuando estoy cerca, le doy un abrazo rápido a Max, luego le doy un abrazo a Roy y, finalmente, abrazo a Todd, el cual se alarga un poquito más…

- Hola Lilia –sonríe Roy-. ¿Cómo te encuentras hoy?

- Ahora mucho mejor después de veros –sonrío feliz y miro a Todd-. Todd…luego te quiero decir una cosa

Todd me guiña el ojo y sonríe.

- Esto…Lilia –dice Roy-. Te tengo que decir algo…

- ¿El que? –pregunto con curiosidad.

Roy me coge del brazo y me lleva aparte.

- Preferiría decírtelo a solas… -susurra

- Vale pero….recuerda que estoy encerrada en el castillo… -suspiro triste.

- Un momento –dice Roy sonriendo.

Veo que Roy se va hacia los guardias y les susurra algo. Los guardias entran y, al poco rato, salen escoltando a mi padre.

- Lilia –dice el Rey Elodin-. Te autorizo a que hoy salgas, con la condición de volver a la hora acordada

Yo me quedo sorprendida. ¿Qué ha pasado? Miro de reojo a Roy, y entonces lo comprendo.

- G-gracias padre –Digo con dificultad, forzando una sonrisa y un tono adecuados.

- Max, Todd –dice el Rey Elodin -. Me gustaría hablar un momento con vosotros

Mientras el Rey Elodin dice eso, Roy me ofrece el brazo, me cojo a él y salimos por la puerta principal.

Seguimos un sendero hasta el final en dirección al río, pisando los tablones de madera y abriéndonos paso hacia la roca que descansa al amparo de un gigantesco roble. La calma de apodera de nosotros cuando nos acomodamos en la roca que Roy y yo decidimos que es nuestra. Aquí se tiene la impresión de que nada malo o aterrador puede pasarte. Caminando por el sendero, y escuchando los pasos de Roy, casi me he convencido a mi misma de que todo esta en orden.

- Bueno…allá lo que te voy a decir –Roy suspira y me mira-. Pronto me voy a ir. De viaje.

- ¿De viaje? –le miro algo extrañada.

- Bueno, no es exactamente de viaje –dice Roy algo incomodo-. Te explico: Tengo que visitar a un clan de hombres lobo aliado. Y más exactamente, voy a visitar al clan de la chica con la cual estoy prometido –se sonroja-. Supuestamente estas visitas duran unas 3 semanas mas o menos y como mucho 1 mes, pero como se aceptó el compromiso pues…

-¿¡Prometido!? –le interrumpo-. ¡No lo sabia! Vaya… ¡Felicidades!

- Bueno, yo me enteré anoche.. –susurra Roy sonrojado.

- Y… ¿puedo preguntar como es ella? –Digo tímidamente-. Me pica un poco la curiosidad…

- Bueno, ella….ella es como tú. Os parecéis bastante. –dice sonriendo-. Aunque bueno…ella es más guapa –dice con sorna

Sonrío divertida

- Claro, claro… -empiezo a comentar pero de repente me paro-. ¿Cuándo…te vas?

- Mañana por la mañana

Me quedo petrificada un momento. ¿Ha dicho mañana? Entonces… ¡ya no hay casi tiempo!

- P-pero… ¡Es demasiado pronto! –tartamudeo aun sorprendida.

- Si, pero son asuntos que requieren rapidez –dice Roy algo triste

Roy me coge de la mano y con una sonrisa triste tira de mí hacia él. Inclina la cabeza y coloca un dedo sobre mi rostro, delineándolo desde el pelo suelto de mi sien, bajando por el ángulo prominente de mi mejilla y cruzando la curva de mi mandíbula.

- Te echaré de menos –me susurra al oído

Le sonrío triste

- Yo también… -le miro con lágrimas en los ojos-. Pero prométeme que al menos vendrás a visitarme…

El día había avanzado sin que nos diéramos casi cuenta. Es la hora de la despedida. Reticentes a despedirnos, nos miramos a los ojos. Nos decimos muchas cosas que con las palabras es casi imposible. En un momento dado, mi visión se torna borrosa y Roy, sin decir nada, me abraza.

Me siento triste. Se va a ir mi mejor amigo, una persona muy importante para mí. Y el día toca a su fin…

(Continuará)

Próximo Capitulo: Una Pequeña Reflexión Nocturna… (Continuación de ‘Despedida’)